Aprobado por la FDA para esterilización de equipos médicos y salas clínicas, el peróxido de hidrógeno ofrece un proceso completamente seguro que no genera residuos tóxicos siendo, además, amigable con el medioambiente.
La esterilización por Peróxido de Hidrógeno vaporizado utiliza baja temperatura. Como beneficios generales con los que cuenta, a diferencia del óxido de etileno, es que no existe riesgo de que el peróxido salga fuera de la cámara del esterilizador hacia el ambiente de trabajo, que el manual de uso solo recomienda la utilización de guantes como protección para la manipulación de los materiales a esterilizar o ya esterilizados y que no existen evidencias epidemiológicas que sugieran que es un potencial cancerígeno.
El peróxido de hidrógeno ha demostrado una eficacia de amplio espectro frente a infecciones por virus, bacterias, levaduras y esporas bacterianas, es compatible con una amplia gama de materiales (incluidos metales, plásticos e instrumental óptico) y garantiza la biodescontaminación de superficies ambientales sin dejar residuos tóxicos.
Mientras que el óxido de etileno requiere de ciclos de esterilización que incluyen ventilación, el peróxido de hidrógeno no requiere de aireación posterior, por lo que el material estéril estará disponible para el siguiente procedimiento con mayor rapidez y careciendo de residuos tóxicos.
Según indica Viviana Ghisani, Farmaceútica Especialista en Esterilización UBA y Jefa del Servicio de Esterilización del Hospital Posadas “el óxido de etileno necesita instalaciones que cumplan con diversos factores y deja residuos, en cambio el peróxido no, lo cual es fundamental ya que acelera los tiempos”.
Otra de las ventajas que señala Ghisani es que con el peróxido de etileno esteriliza el material en un tiempo promedio de una hora, mientras que realizar un proceso con óxido de etileno necesita 48 horas para completarse. “La tecnología del método con peróxido de hidrógeno es en función de la alta rotación de los materiales, un AMBU lo tengo en una hora”, manifiesta.
En la segunda ola de COVID-19 en Argentina, el aumento de los ciclos realizados con los equipos MAX 2 y V-PRO 60 en el Hospital Posadas fue en ascenso desde enero 2021 cuando se registraron un total de 228 ciclos mensuales, mientras que en febrero se realizaron 258 ciclos y en marzo 331 ciclos de esterilización mensuales.
La especialista también manifiesta que si hay o no COVID es “circunstancial” ya que los equipos se utilizan para cualquier material que sea de alta rotación diciendo que “el peróxido de hidrógeno es fundamental” y agrega, “imagino que ni el quirófano ni yo podríamos trabajar sin él porque la velocidad del ciclo, que a lo sumo en una hora hace que el material esté listo, permite resolver urgencias”.
Óxido de Etileno vs Peróxido de Hidrógeno
El óxido de etileno en sus orígenes fue empleado como pesticida y utilizado para fumigar. Se trata de un gas patentado por Gross y Dixon en el año 1937 señalando sus propiedades bactericidas que basa sus características esterilizantes en la toxicidad con los microorganismos. Es un gas que a temperatura y presión normales, tiene una densidad superior a la del aire y es soluble en agua pero, en contrapartida, tiene un importante riesgo potencial y puede resultar cancerígeno.
Si bien todos los microorganismos son susceptibles al óxido de etileno es necesario optimizar las condiciones de concentración, temperatura, humedad relativa y tiempo de exposición con el fin de lograr una correcta esterilización siendo muy riesgoso e improductivo, por ejemplo, aumentar su concentración para disminuir el tiempo del proceso de esterilización.
Como resultado de diversas investigaciones, en los últimos años se ha cuestionado su uso ya que se le imputan posibles efectos mutagénicos, teratogénicos y cancerígenos.
Debido a su amplia utilización en el medio hospitalario como agente esterilizante del material médico-quirúrgico resultará importante tener en cuenta que las principales vías de entrada del óxido de etileno en el organismo son el contacto cutáneo y la inhalación por lo que la ventilación posterior a la esterilización será indispensable y su tiempo dependerá según el tipo de material (metal, vidrio, plástico, etc.) y el uso al que se destine.
Además, resultará indispensable que los equipos posean una bomba de vacío para extracción del aire en cámara y debe instalarse en un espacio de circulación restringida y lejos de la circulación de personas. El aire extraído de la sala no debe ser reciclado y no debe conectarse bajo ningún concepto al sistema general de ventilación.